Para romper ese largo periodo de ausencia que reflejan estas páginas, quise repasar lo que había escrito las últimas veces, y me llamó la atención que, en distintos textos referentes a un mismo personaje, había recurrido a la RAE (Real Academia Española, que aún existe, aunque a veces no lo parezca) para que ser riguroso en el significado de algunos sustantivos empleados.
Por ejemplo, CACIQUE, del que la RAE dice que es «la persona que en una colectividad o grupo ejerce poder abusivo». O DICTADOR, que precisa que es «aquel que recibe o se arroga el derecho de gobernar con poderes absolutos y sin someterse a ninguna ley». En EGOLATRÍA, especifica que es «adoración, amor o culto excesivo a sí mismo».
Sorprende como estos tres sustantivos pueden aplicarse a muchos de los que rigen nuestros destinos, y los tres a uno en quien estoy pensando ahora, temiendo que la deriva le lleve a que le sea aplicado otro término que también consulté, TIRANO, del que la Academia aclara que «se dice de una persona que abusa de su poder, superioridad o fuerza en cualquier concepto o materia; o que, simplemente, impone ese poder y superioridad en grado extraordinario».
Y usted, ¿piensa en alguno?
Alfredo Vílchez