“¿Qué el himno de España no tiene letra? ¡Anda ya! ¡Claro que tiene! Otra cosa es que a ti no te guste” —le dije al progresista que me lo afirmaba. Y, para información de ignaros, pensé comentar algo al respecto.
Himno es “una composición poética o musical cuyo objeto es exaltar a una persona, celebrar una victoria u otro suceso memorable o expresar júbilo o entusiasmo” (RAE). Y España tiene uno que responde a esa definición… y luego algunas otras cancioncillas que pretenden serlo pero que no tienen ni el contenido ni la forma de expresión necesaria para que el que lo canta sienta ese “júbilo o entusiasmo” ni sienta como propias esas “victorias o sucesos memorables”.
El ignorante se aferra a una idea básica y no sale de ahí…porque no sabe. A cualquier zote progresista le basta con decir con suficiencia que la letra del himno la compuso José María Pemán, y, como durante el franquismo se sustituyeron unas palabras y se añadieron algunos símbolos, pues nada, himno franquista. A despreciar.
Cuando dicen que es fascista, antidemocrático y de extrema derecha, ni se les ocurre que pudiera haber sido escrito mucho antes de Franco y de la Guerra Civil, en 1928, por encargo de Primo de Rivera (con el que, por cierto, colaboró activa y voluntariamente el PSOE).

Es un himno con dos partes.
La primera habla de la honra de haber cambiado la historia del mundo siguiendo al sol, de haber realizado una hazaña para la que se necesitaba mucho más valor que para ir a la luna en nuestros días. Los astronautas sabían dónde iban y estuvieron en permanente contacto con su base, pero los españoles no sólo no sabían dónde iban, sino que tampoco sabían cuánto podría durar el viaje, ni si podrían volver. Además, fue España, los españoles de aquel tiempo, la que abrió todo un continente y mostró la existencia del océano más grande de la Tierra, para demostrar después, prácticamente, que la Tierra ciertamente era redonda, lo que también debía ser motivo de satisfacción y pundonor para sus descendientes. Aquello no eran empresas para melindrosos ni blandengues.
En cambio, hoy los hay empeñados en que no hubo historia antes de cuando dicen ellos que la hubo, negando cuanto no les interesa. William Shakespeare era católico, y los ingleses de su época, anglicanos que perseguían a los católicos. Pero, como era una gloria del teatro, hicieron como que miraban a otro lado y olvidaron ese pequeño detalle por mor de su orgullo nacional. Si hubiese sido español, los progresistas de hogaño borrarían su nombre de las calles por clerical y papista, lo incluirían en la Ley de Revancha Histórica, y dirían que sus obras habían de olvidarse porque eran fascistas.
Que es lo que dicen del himno de ese gran escritor y poeta que fue José María Pemán.

Comentábamos que la primera parte habla de la honra de haber demostrado que el mundo era mucho más grande de lo que se pensaba, y de que era redondo. La segunda habla de cómo un país debe sentirse orgulloso de su trabajo, de su laboriosidad, que le llevarán a metas de bienestar y a una nueva sociedad más justa.
Pongamos a continuación la letra comentada, para conocimiento de los que no saben que existe, y demostración de lo que hemos afirmado. La música, como todo el mundo sabe, es la de la Marcha Real.

Viva España.
Alzad las frentes hijos del pueblo español (esta frase se modificó con Franco: «los brazos»)
Alzad la cabeza con orgullo, porque ha sido siempre un pueblo capaz de grandes cosas, y no tiene por qué humillarse ante quienes, desde fuera o desde dentro, quieren reducirlo a la miseria de espíritu, a la mezquindad de la cobardía, a la ignorancia de su pasado y a su desaparición como pueblo.

que vuelve a resurgir.
A pesar de siglos de ataques y Leyenda Negra, de los desprecios de sus enemigos exteriores que antes le temieron, y de la simpleza de los ingenuos que consideran que deben ser como mande la tendencia progresista.

Gloria a la Patria que supo seguir
sobre el azul del mar el caminar del sol.
Gloria a la Patria. Como dicen todos los himnos nacionales del mundo con parecidas palabras para exaltar hechos mucho menos significativos para la Historia que lo que siguió a ese caminar siguiendo al sol. Los demás pueden sentirse ufanos en sus himnos. Nosotros no, porque los progresistas dicen que no hay motivos.

Y en la segunda parte dice:

Triunfa España
Sí, hazlo por encima de las desidias y ruindades de quienes no quieren permitirte que seas algo más en el mundo que un redil obediente, de quienes no quieren que tengas la misma voz, si no mejor, que aquellos otros que enaltecen a sus respectivos países.

Los yunques y las ruedas canten al compás
de un nuevo himno de fe.
Fe en el trabajo, fe en el esfuerzo, fe en el valor de una vida honorable y laboriosa.

Junto con ellos cantemos en pie
¡En pie! No de rodillas, aunque lo busquen tus enemigos y les guste a quienes renieguen de su pasado como pueblo.

la vida nueva y fuerte de trabajo y paz.
Paz y trabajo ¡qué objetivo tan “fascista”, tan “reaccionario”, tan “indigno”! Así se comprende que no quieran aceptar la existencia de este himno “cruel y despiadado”.

Hay letra, pues. Y magnífica. Lo sabemos los que no somos sectarios ni fanáticos. Lo cantamos los que creemos que somos gentes con más de dos mil años de tradiciones. Y lo sentimos los que, como los soldados de los Tercios, tenemos en gran estima nuestra honra y nuestra Patria.
Acuérdese cuando, este día de la Hispanidad o en cualquier otra ocasión, comiencen con el “uh, uh, uh”, que indica voluntad, pero también ignorancia… o poco valor.
Los que ahora denigran el himno de Pemán y lo consideran extremista y radical, buscan su olvido y prefieren el Himno de Riego utilizado durante la Guerra Civil. Pero también este himno fue modificado durante la contienda, como el de Pemán. El original, con texto de Evaristo Fernández de San Miguel, fue utilizado como himno nacional durante el Trienio Liberal y las dos Repúblicas. Sin embargo, exalta también un pasado del que se siente orgulloso y unos valores que rechazarían los progres de hoy, si no fuera por el sectarismo que practican.
La letra dice original (no la versión beligerante que también se modificó en la Guerra Civil) dice así:

Serenos, alegres,

valientes y osados,

cantemos, soldados,

el himno a la lid.

De nuestros acentos

el orbe se admire

y en nosotros mire

a los hijos del Cid

 

Soldados, la patria,

Nos llama a la lid.

Juremos por ella,

Prefiero vencer o morir

 

Blandamos el hierro

que el tímido esclavo

del fuerte, del bravo

la faz no osa a ver;

sus huestes cual humo

veréis disipadas,

y a nuestras espadas

fugaces correr.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

El mundo vio nunca

más noble osadía

Ni vio nunca un día

más grande en valor,

que aquel que inflamados

nos vimos del fuego

que excitara en Riego

de Patria el amor.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

Su voz fue seguida,

su voz fue escuchada,

tuvimos en nada

soldados, morir;

Y osados quisimos

romper la cadena

que de afrenta llena

del bravo el vivir.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

Rompémosla, amigos,

que el vil que la lleva

insano se atreva

su frente mostrar.

Nosotros ya libres

en hombres tornados

sabremos, soldados,

su audacia humillar.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

Al arma ya tocan,

las armas tan solo

el crimen, el dolo

sabrán abatir.

Que tiemblen, que tiemblen,

que tiemble el malvado

al ver del soldado

la lanza esgrimir.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

La trompa guerrera

sus ecos da al viento

horror al sediento,

ya ruge el cañón;

y a Marte sañudo

la audacia provoca,

y al genio invoca

de nuestra nación.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

Se muestran, volemos,

volemos, soldados:

¿los veis aterrados

su frente bajar?

Volemos, que el libre

por siempre ha sabido

del siervo vendido

la audacia humillar.

 

Soldados, la patria (etc.)

 

No es, precisamente, una letra que olvide la historia y no se sienta orgulloso de ella ¿verdad, progresistas? ¡A ver si aprendemos a dar de lado a cursilerías y wokismos! Lo del “siervo vendido” de la última estrofa ¿sería una profecía que ahora mismo se está cumpliendo?

Por cierto, los denigrantes no han caído en la cuenta de cómo han ensalzado la figura de Francisco Franco, dándole su nombre a casi medio siglo de Historia de España:  Monarquía, Trienio Liberal, Bienio Progresista, Restauración, República… y Franquismo. ¡Pues vale!

Para tener constancia de lo ridículo de negar la existencia de una letra orgullosa y fuerte, digamos algo sobre himnos de otros países.

El himno de Suecia habla de que es la tierra más bella en la Tierra, de que mantiene la memoria de los días gloriosos de antaño, cuando el honor existía, de que llevará bien alta la bandera de la querida madre patria.

El himno de Austria (La música, el Kaiserlied, es de Haydn, y la comparte con el himno alemán) ensalza sus montañas, sus iglesias, el trabajo de sus gentes como garantía de futuro, y su libertad.

El himno de Italia canta a su independencia, a su unión como país, y afirman que defenderán ambas hasta la muerte.

El himno de Francia glorifica su rebelión sobre la tiranía…de hace más de 200 años, y ensalza el orgullo nacional, aunque surgiera de la violencia.

El que puede considerarse himno de Inglaterra, “God save the King”, desea que el rey sea feliz, siempre victorioso sobre sus enemigos y de largo reinado (Una nota histórica: a pesar de que Händel presentara a Jorge I como propia la música del este himno, en realidad era la de una canción francesa “Gran Dieu sauve le Roi”, creada por Jean Baptiste Lully para exaltar la curación de la fístula anal del rey de Francia, Luis XIV).

«Ignorar cuanto ha sucedido antes del nacimiento de uno equivale a seguir siendo un niño para siempre, pues ¿qué valor tiene la vida humana si no está entretejida con la de nuestros antepasados a través de la historia?» Marco Tulio Cicerón